15 de septiembre de 2015

Kicillof presentó el Presupuesto 2016 en el Congreso

El ministro de Economía, Axel Kicillof, presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2016, el cual estima un crecimiento del 3%, un dólar promedio de 10,60 pesos, y una variación de precios del 14,5 por ciento. Anticipó equilibrio en la balanza fiscal y superávit en la comercial.
 
Acompañado por el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Roberto Feletti, el titular de la cartera de Hacienda presentó los lineamientos generales del proyecto de Presupuesto para el año 2016. Axel Kicillof anticipó que el crecimiento en 2015 será de 2,3 por ciento.
El proyecto de la Ley de leyes indica que en 2016 se desarrollará un crecimiento del PBI del 3%; un dólar promedio de 10,60 pesos, estimándolo en 11,20 pesos en diciembre del año próximo, y una variación de precios del 14,5 por ciento para 2016.
“Esperamos un superávit externo, un saldo comercial positivo", señaló Kicillof y dijo que "las exportaciones alcanzarán los 65.000 millones de dólares  y que las importaciones  pasarán de 59.000 a 61.000 millones de dólares acompañando el proceso de reindustrialización”.
Además señaló que se estimo el precio de la tonelada de soja en 375 dólares y del barril de petróleo en 57 dólares.
Por otro lado indicó que  que los ingresos tributarios aumentarán un 25,5% y los gastos corrientes crecerán un 16,7%, planteado un equilibrio fiscal del 0,09 por ciento.
Kicillof  remarcó que el monto de los subsidios se mantiene pero que eso no implica un cambio en las tarifas debido a precio internacional del petróleo.
El titular de la cartera económica estuvo acompañado por el viceministro Emmanuel Álvarez Agis, y por los secretarios de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y de Comercio, Augusto Costa. Participó también del panel el titular de la comisión de presupuesto del Senado, Juan Manuel Abal Medina.
El Ministro explicó que la presentación del proyecto de Presupuesto de 2016 se debe realizar en esta fecha por ley, para que sea debatido por el Congreso. “Quienes querían que no realicemos la presentación intentaban pedirnos que violemos la ley”, señaló y aseguró: “No hay intención de condicionar al gobierno que viene en ningún sentido”.
Kicillof señaló que tanto el poder ejecutivo como el legislativo (si cuenta con nuevas mayorías) podrá modificar la Ley de leyes. “Quien asuma en diciembre cuenta con herramientas para modificar este presupuesto en función de su programa político”, reflexionó.
Explicó que todas las estimaciones están hechas pensando en un mundo que crecería el año que viene a un 3,8 por ciento, pero que si hay una profundización de la crisis la Argentina cuenta con herramientas políticas económicas para afrontarlas sin que “caiga el peso sobre los hombros del pueblo”.     
El funcionario nacional indicó que cuando comenzó la Crisis financiera en 20008, por la caída de Lehman Brothers, muchos analistas quisieron plantear que era una crisis de Wall Streeet. Kicillof explicó que la crisis se trasladó de Estados Unidos a Europa, y que en este momento, gracias a la caída de los precios de las materias primas, se está trasladando a los países emergentes.
“Hoy son los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) los que están sufriendo los impactos de la crisis”, señaló y explicó que el impacto llega mediante “dos canales: el comercial y el financiero”.
El impacto mediante el canal comercial se da por la caída de los precios de los bienes primarios como la soja o el petróleo (este último redujo su precio en un 50% en menos de un año).
Mientras que el impacto financiero se da por la posible suba en la tasa de interés que está planteando la Reserva Federal de los Estados Unidos, lo que generaría una afluencia de capitales hacia ese país. “El fenómeno se llama Fly to quality, e implica una salida en estampida de fondos de especulación financiera de los países en vías de desarrollo a los centrales”, indicó.
Kicillof explicó que el impacto de la crisis fue menor en la Argentina que en los países de ese bloque y de la región por la medidas anti cíclicas y de desendeudamiento que aplicó el Gobierno nacional.
“La crisis internacional no son encontró con mega devaluaciones,  ni arrodillados pidiendo financiamiento al mercado internacional, ni arrodillados pagándole cualquier cosa a los fondos buitre, ni aplicando medidas de austeridad y ajuste, sino cuidando la demanda interna”, dijo el funcionario.
“Porque si se te cae la demanda externa y además reducir la inversión pública, y por ende la demanda interna, la actividad económica va a caer más. Y con esas medidas el mercado aplaude, pero la gente va a lamentar y a llorar esas medias”, dijo.
Por otro lado, señaló que si los países a los que le vendemos nuestros productos devalúan su moneda, y nosotros devaluamos tras ellos, no vamos a incrementar nuestras ventas al exterior. “Si a nuestros socios comerciales se les escapa un variable macroeconómica y nosotros lo seguimos, no vamos a curar al enfermo, vamos a matar al enfermo”, dijo.
Y explicó que una devaluación “solo le serviría a los millonarios argentinos que tienen su plata guardada en dólares y esperan hacerse más ricos en un día. A estos movimientos en el mercado internacional no puede respondersele con medidas tontas y ciegas”.
Kicillof entregó así el proyecto de Presupuesto 2016 que será debatido en ambas Cámaras del Congreso y anticipó que los secretarios de las diversas áreas asistirán a las comisiones a dar precisiones de mismo.

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