Aníbal Fernández valoró la ayuda de diez mil voluntarios para asistir a los inundados

El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, valoró la ayuda de diez mil voluntarios para asistir a los afectados por las inundaciones de la semana pasada en la provincia de Buenos Aires, además de las gestiones de los ministerios nacionales que trabajaron en la emergencia.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, valoró hoy el significado que tiene para los afectados por las inundaciones el poder "volver al hogar", y destacó “la labor de los más de diez mil voluntarios" que se hicieron presentes "con vocación de ayudar” en las zonas afectadas por las lluvias.

Durante su habitual encuentro con periodistas al ingresar a la Casa de Gobierno, el funcionario calificó como "hecho inédito y superlativo para aplaudir" la voluntad solidaria porque se trató de "gente de a pie, que no pertenece a agrupaciones políticas" y que sólo tenía "vocación de colaborar con una parte de la sociedad que la estaba pasando mal”.

"Me parece maravilloso que conquistemos una situación de esas que no le pertenece a nadie y que solo le pertenece al hombre y la mujeres y jóvenes que han dedicado un poco de su tiempo para colaborar con los otros, y esos es lo que uno valora y sobresale", afirmó.

Aclaración sobre la siembra directa

Por otra parte el Jefe de Gabinete aclaró, en respuesta a una pregunta, que es un “defensor acérrimo de la siembra directa” al salir al cruce de críticas.

Explicó seguidamente: “En un lugar que tiene un régimen de entre 800 y mil milímetros de agua una soja de última generación consume 400 milímetros; el maíz 800 milímetros;  trigo y soja de segunda, consume más o menos mil milímetros.  El problema es cuando se hace soja sobre soja, porque lo que hace es dejar los perfiles saturados y necesariamente en algún momento  va a tener que hacer un cultivo de rotación para que absorba esa cantidad de agua que ha quedado y que no va a salir de ninguna manera”.

“No va a seguir absorbiendo porque no tiene forma de hacerlo y lo que es el terrón de la tierra se transforma en arena, pierde el fósforo que es indispensable para este tipo de producciones. No estoy hablando de la siembra directa”, agregó y comentó que se reunió con representantes de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) para desarrollar nuevas propuestas.

“Soy un defensor acérrimo de la siembra directa, que permite reconstituir el suelo que la labranza común no lo permite y además ante lluvias de las características de la que hemos visto la tierra movida en la labranza común se la pueda llevar ante la cuencas, que es lo que hay que evitar. En la siembra directa es no sucede, con rotaciones los perfiles se vacían y eso no trae ningún tipo de complicación”, concluyó.