Gracias,
muchísimas gracias -no me voy a ir, quédense tranquilos, siempre voy a estar con
ustedes, siempre-, por estar hoy aquí en Morón, El Palomar, provincia de Buenos
Aires, y junto a nosotros el perfil que se recorta de este emblemático e
histórico hospital o centro de salud. Emblemático porque durante décadas fue
abandonado, porque durante mucho tiempo sus trabajadores estuvieron
precarizados, porque además sus instalaciones estaban obsoletas, pero además de
emblemático de lo que fue la salud durante décadas en nuestro país para los
gobiernos de turno, es histórico también porque de este edificio faltan once
trabajadores que fueron arrebatados durante la noche oscura de la dictadura y
en sus legajos rezaba la frase “cesante por abandono”, porque no se habían
presentado a trabajar. Hoy a su Director y a la Directora de Derechos Humanos,
les hemos dado los legajos reparados de esos once trabajadores, que no habían
abandonado su trabajo, sino que por el contrario, los habían llevado para más
tarde desaparecerlos definitivamente.
Hoy también
culminamos las obras a las que nos habíamos comprometido: la primera etapa del
Plan Director. Más de 350 millones de pesos destinados a las nuevas salas de
showroom pediátrico y de ingreso a los nuevos doce quirófanos. Hoy no los
pudimos ver, no pudimos ver la mayor parte de la obra. ¿Saben por qué? Porque
estaba lista durante la veda y cuando me vinieron a consultar dije “lo abren ya
porque la gente lo necesita ya, no vamos a estar especulando para inaugurarlo y
mostrarlo durante la campaña electoral”. Y hoy hay gente en los quirófanos, hay
profesionales luchando por la vida de otros argentinos, ayudando a recuperar la
salud a otros argentinos.
Hoy pude
recorrer la sala del showroom pediátrico donde estaba Isabella, una niña
pequeñita que había tenido un accidente y que estaba junto a su madre y a su padre
y también junto a otros pacientes.
Y quiero decir
que también hoy estuvimos en videoconferencia con Ituzaingó, que está en la
provincia de Buenos Aires, acá nomás, era el antiguo gran partido de Morón que
todos saben a partir de qué momento se dividió en tres partidos.
Y también en
Esteban Echeverría, provincia de Buenos Aires, y en Paraná, capital de la
provincia de Entre Ríos. En los dos primeros, en Ituzaingó y en Esteban
Echeverría, ya con más del 90 por ciento de la obra avanzada y en Paraná ya
inaugurando muchas secciones de estos hospitales modelo.
Yo quiero
decirles a todos los argentinos, que el PAMI ha invertido más de 1.400 millones
de pesos en la construcción de estos tres modernísimos hospitales. El primero
que tiene Ituzaingó, que no tenía hospital; el mejor de Estaban Echeverría, que
era apenas un hospital municipal, como nos señalaba su Intendente, de 120
camas, y en Paraná también. De esos 1.400 millones, ya han sido abonados por
esta gestión más de 1.200 millones. Por eso para la inauguración de estos
hospitales, que será por los meses de mayo y junio, solo le resta pagar a la
próxima administración 235 millones de pesos y un poco de equipamiento. Miren
qué diferentes etapas y épocas. Ojalá, cuando él llego el 25 de mayo del 2003,
hubiera dejado el gobierno anterior tres hospitales nuevos listos para
inaugurar dentro de dos o tres meses.
También dejamos
listo para ser entregada al nuevo gobierno, toda la documentación que se
requiere para llamar a licitación de la Etapa II del Plan Director. Está todo
listo, solamente va a ser necesaria la decisión política de hacerlo, tienen
toda la documentación preparada para esa licitación.
También hoy, y
por eso nos acompaña en la mesa nuestra querida ministra de Cultura, Teresa
Parodi, dos hitos importantes: el primero, el honor de entregarle a la
Secretaria General de la Asociación Argentina de Actores, Alejandra Darín, la
promulgación de la Ley del Actor, que reconoce como sujetos de derecho a los
actores argentinos que carecían de toda protección o cobertura previsional.
Esos hombres y mujeres que nos hacen llorar o reír, o que nos hacen emocionar
desde una película, desde una cámara de televisión o desde el antiguo
radioteatro.
Por eso
también hoy presentamos lo que denominamos “La plataforma Odeón”, que es nada más
ni nada menos que una muy humilde, porque mañana sino voy a ser motivo de sorna
en los diarios, muy pequeña, una suerte de Netflix criollo en el cual todos van
a poder acceder a más de 700 horas, al día de hoy, y 200 horas más de buenas
películas argentinas, de series argentinas en un emprendimiento conjunto del
INCAA y ARSAT. A través de las redes sociales, de tu tablet, de tu netbook, de
tu computadora, de tu celular podrás ver películas argentinas que, dicho sea de
paso, hoy se informó que este 2015, a esta altura, hemos roto el récord de
venta de tickets de cine en la República Argentina, más de 42 millones, récord
en los últimos 30 años de venta de entradas de cine a un promedio de 62 pesos
cada una.
La cultura, la
salud que, como decía también Fernando Grey, no se hace únicamente construyendo
hospitales, se hace además haciendo lo que hemos venido haciendo desde el
primer día de gobierno aquí en la provincia de Buenos Aires y en el resto del
país: agua potable, cloacas, obras sanitarias, plantas de tratamiento, acceso
al gas, a la educación, mejores colegios, viviendas, todo lo que contribuye el
universo para que los argentinos… (corte en la transmisión)
Que hace pocos
días…en paz, en absoluta paz, tranquilidad y normalidad y convivencia entre los
42 millones de argentinos en un hecho inédito: por primera vez hubo balotaje en
nuestro país.
La diferencia
entre ambas fuerzas, porque son dos únicamente las que intervienen, obviamente,
en un balotaje, fue muy escasa, muy chiquita. Y yo me pregunto hoy aquí: si
hubiera sido al revés, ¿qué estaría pasando hoy en la Argentina? ¿Hubieran
reaccionado como lo hicimos nosotros, con la grandeza y la comprensión y la
vivencia democrática que debemos tener como argentinos?
Y hoy que estamos firmando junto a los gobernadores
argentinos, a muchos de ellos, la refinanciación de los pasivos provinciales,
que les permite ir desendeudándose cada año más como lo ha hecho el país, no
puedo olvidarme, y cuando lo miro veo a mi ex ministro de Salud y actual
Gobernador de la provincia de Tucumán, Juan Manzur, que ganó por 14 puntos de
diferencia, sin embargo se mantuvo en vilo a todo un país y a toda una sociedad
por un pretendido fraude.
Por eso yo quiero decirles a los argentinos, a
todos, a los 42 millones, a los que nos votaron y a los que no nos votaron, que
se queden tranquilos, nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a
nosotros. ¿Saben por qué? Porque este espacio político plural y diverso, cuyo
uno de sus principales componentes es el peronismo, del que soy militante desde
muy joven, ha sufrido persecuciones, privaciones, proscripciones como nunca tal
vez ningún otro partido político en la Argentina. Y es precisamente, en nombre
de esos dolores, en nombre de esas tragedias, que jamás se nos ocurriría hacer
algo que dañara la gobernabilidad y la convivencia de los argentinos; al
contrario, vamos a velar por los derechos de todos los argentinos para que sean
respetados, para que sean reconocidos.
Vamos a colaborar, no vamos a dejar nunca a un
gobierno sin presupuesto, como me tocó gobernar a mí, en el año 2010, cuando
nos dejaron sin presupuesto. ¿Saben por qué? Porque los hombres y mujeres que
integramos este espacio político, sabemos de las responsabilidades de gobierno.
Y saben qué, además, sabemos que cuando las responsabilidades de gobierno no se
cumplen no impactan en los que más tienen y en los ricos, sino en los de abajo,
en los más vulnerables.
Por eso
siempre sostenemos las instituciones, la gobernabilidad, porque sabemos que
cuando ésta se rompe, como nos sucedió en el año 2001, los más vulnerables, los
que más sufren y los que aún pierden la vida son los de abajo. Yo los desafío a
que entre las víctimas de aquel año 2001 encuentren a alguien que no haya sido
del pueblo trabajador o humilde, son siempre los que le ponen el pecho cuando
los derechos de todos son conculcados; son ellos los que salen a la calle, los
que menos tienen, los que son más castigados y muchas veces los que nunca
tuvieron nada.
Por eso quiero darles a todos los argentinos la
tranquilidad de que la responsabilidad que la historia y que nuestras propias
convicciones y sentimientos, porque además es un sentimiento profundo no sólo
el de respetar la voluntad democrática, sino de que las cosas le vayan bien a
la Patria, porque por sobre todas las cosas nos inspira un profundo amor a la
Patria, un profundo amor al país. Queremos que al país le vaya bien, no somos
del ejército del tanto peor tanto mejor.
Por eso quiero decirles en esta tarde tan importante
de esta inauguración maravillosa de la primera etapa de remodelación y
reconstrucción este hospital, que también, porque he leído en letra de molde
que estaban dando ingreso a gente irrestricto, yo quiero también plantearles
que no solamente estaba en ruinas el Posadas, estaba en ruinas también la
planta de más de 4.400 trabajadores que la integran, todos precarizados, salvo
1.000 trabajadores, algunos trabajadores con más de 20 o 30 años de antigüedad
precarizados. Se hicieron concursos, nadie entró sin concurso y es más, hay
1200 trabajadores que por no reunir las condiciones, precisamente están como
monotributistas. Por eso a los que sostienen que entraron por la ventana, acá
nadie entra por la ventana, nosotros no acostumbramos a meter a nadie por la
ventana, entramos y salimos por la puerta como debe ser siempre.
Entramos y salimos por la puerta, por la misma
puerta que entramos, por la misma puerta salimos, pero salimos, además, con el
orgullo como argentinos de haber cumplido parte de la tarea, y fíjense que no
digo cumplido la tarea, nunca nadie que gobierne termina de cumplir la tarea,
porque siempre va a haber alguien al que todavía le falte trabajo, que esté
precarizado, que no pueda acceder a su vivienda propia, que por ahí no tenga
acceso a un centro de salud moderno y complejo.
Hoy me tocaba visitar en una obra que también ya
está por terminar, lo que se denomina
“Casa Posadas”, detrás del hospital. La “Casa Posadas” va a ser, ya está
casi terminada, un lugar de alojamiento para aquellas familias que viniendo del
interior, o teniendo que trasladarse demasiado lejos, en los tratamientos
ambulatorios, por ejemplo, de quimioterapia, van a tener a su disposición un
alojamiento de 26 habitaciones, cocinas, baños y esparcimiento para poder estar
aquí también, dignidad a la gente, a los que menos tienen.
Les decía que entramos y salimos por la misma
puerta, pero salimos con muchas cosas más porque cuando entramos casi un cuarto
de los argentinos no tenían trabajo y hoy cuando salimos hay un índice de
desocupación del 5,9; entramos con una Argentina donde había impunidad y
salimos habiendo iniciado la tarea de reconstrucción y reparación de la
memoria, la verdad y los derechos humanos más importante que se registrar en la
historia del mundo. Y debo decirlo, del mundo, pocos países, no recuerdo
ninguno, que hayan juzgado ellos mismos sus propios crímenes, siempre han sido
tribunales internacionales ad hoc, empezando por el drama y la tragedia de la
Segunda Guerra Mundial. Es la primera vez que un país con sus propios
tribunales, con sus propios jueces y con sus propios derechos y garantías que
otorga la Constitución, juzga un genocidio.
Por eso cuando el otro día, el domingo 22, me tocó
leer a mí y a otros argentinos un editorial del mismo diario que le dijo a
Néstor Kirchner que apenas iba a durar un año en el gobierno, reclamando que
cesaran los juicios de lesa humanidad y cuando vi la reacción popular que esto
generó pensé no solamente hemos sembrado memoria y verdad, hemos sembrado
historia, coraje y cultura para defender la memoria, la verdad y la justicia.
Entramos por esa puerta con más del 50 por ciento de
los trabajadores que tenían trabajo, no de todos, de los que tenían precarizado
totalmente y hemos descendido considerablemente los índices de precarización;
falta más, mucho más, pero tienen que ayudarnos los sindicatos, los
trabajadores, la sociedad empoderada. Entramos a esa casa de gobierno donde no
había convenios colectivos ni consejo del salario mínimo, vital y móvil, donde
había más del 40 por ciento de los jubilados con una mínima de 200 los que
estaban jubilados y salimos con convenciones colectivas - ya voy a hablar de
ese tema, quédate tranquila. Entramos y salimos con un salario que es el
salario mínimo, vital y móvil más importante de América latina, lo midan contra
lo que lo quieran medir, contra dólares,
contra inflación, paridad de poder adquisitivo; salimos con el 97 por
ciento de nuestros viejos y viejas cubiertas por el sistema previsional y
garantizada la movilidad jubilatoria; entramos sin ninguna cobertura para
aquellos que no tenían trabajo o estaban precarizados y salimos con el derecho,
no el programa o el plan social, el derecho de la AUH que significa que
mientras no se consigue trabajo el Estado tiene que estar presente para que los
pibes vayan al colegio, tengan educación y tengan salud, que no tienen la culpa
de lo que les pasó a los padres o de lo que le hicieron a los padres.
Entramos a esa Casa de Gobierno a punto de perder
las únicas dos órbitas satelitales que tenía nuestro país, porque hasta el
espacio aéreo había sido privatizado; Néstor a través de un decreto sacó
del medio esto y volvió a recuperar para el patrimonio de los argentinos el
dominio espacial. Pero no nos conformamos porque si no ocupábamos las órbitas
las perdíamos, una de ellas era solicitada por Inglaterra. Entramos en esas
condiciones y nos vamos con dos satélites en sus órbitas, hechos por
argentinos, por el INVAP. Científicos argentinos, proyecto argentino, trabajo
argentino, satélites argentinos.
Entramos con un déficit energético muy fuerte, pero
que estaba escondido porque no había actividad económica, no se había hecho
ninguna obra importante. La última obra se había hecho era allá por el 98, pero
no se notaba. ¿Saben por qué no se notaba? Primero porque no había fábricas
abiertas, segundo porque ustedes en sus casas, los que tenían casa, no tenían
nada que enchufar. Ahora tienen que enchufar un lavarropas nuevo, una heladera,
un plasma, un aire acondicionado. Por eso había superávit energético. Falso,
fue necesario construir miles y miles de megavatios para dar abasto al proceso
de reindustrialización más importante, porque entramos sin industrias y salimos
con un país con industrias en marcha, dándole trabajo a millones y millones de
argentinos.
Entramos a esa Casa de Gobierno, a la Casa Rosada, con
científicos que no creían en nada ni en nadie, con científicos que se habían
ido del país, porque este país que desde la universidad nacional pública y
gratuita les había dado tantas oportunidades a tantos argentinos, no les daba
trabajo. Y hoy nos vamos con más de 1.000 científicos y científicas que han
retornado al país, con un Ministerio de Ciencia y Tecnología y con la inversión
en ciencia y tecnología, en salarios, en laboratorios y también en eventos
tecnológicos más importante que se recuerde en toda la historia de la
Argentina.
Entramos en un país donde los últimos museos o
espacios culturales se habían hecho hacía décadas, es más, recuerdo que había
habido un gran proyecto cultural en lo que terminó siendo un hermoso shopping.
Nosotros en cambio realizamos y llevamos a cabo la inversión en infraestructura
cultural, pero además inversión cultural que no es solamente en museos o en
edificios, como el Centro Cultural Kirchner o el Museo del Bicentenario o el
Museo de la Lengua y la Palabra, la reparación del Museo de Bellas Artes, no
–ya vamos, son muchas cosas, y como no es cadena nacional no van a poder decir
nada- nos vamos con una inversión que ha permitido generar una industria de
contenidos y series a través del BACUA y de numerosos programas que nos han
permitido que nuestros artistas por primera vez conquisten premios
internacionales sin precedentes. Más de 200 películas argentinas financiadas
por el INCAA, el Estado, como nunca antes se había hecho, trabajo para los
actores, trabajo para los utileros, para los cámaras, para los cableros, y
también exportación. Nos vamos en un país donde teníamos que importar software
y ahora estamos exportando software.
Entramos en un país donde no había habido inversión y
quienes podemos dar cuenta que no había habido ni aerolínea de bandera somos
nosotros, los de la Argentina profunda y lejana. Para lo que ustedes es el
bondi para nosotros es el avión. Y si no era un destino turístico rentable no
llegaba nadie, con reducción de vuelos, con impacto también en el turismo. Y
aquí está esta nueva Aerolíneas Argentinas, modelo en el mundo, que hemos
recuperado y que hoy, lo reconoce la propia competencia privada, es de un grado
de excelencia mejor, pero que además, a diferencia de los privados, va a todas
las provincias argentinas, las 23, a las que son turísticas y a las que no lo
son. Porque el concepto de un país no se puede medir con una empresa, un país
no es una empresa, un país es una nación, conformada por hombres y mujeres, con
diversidad, con necesidades que deben ser cubiertas no con un criterio
economicista o de balance, para que cierre el balance. El balance de una
empresa se cierra de una manera, pérdida o ganancia, cuánto entró y cuánto
salió. El balance de un país se cierra por cuántos argentinos están adentro y
cuántos quedan afuera. Por eso no es lo mismo un país que una empresa, que
nadie se confunda.
Entramos a un país cuando habíamos perdido un recurso
estratégico que ningún país renuncia y pierde, el energético, y nos tocó
recuperar Yacimientos Petrolíferos Fiscales, convertida hoy en la empresa
argentina más grande y una de las 2.000 más grandes del mundo. Mañana vamos a
ir a La Plata, y vamos a visitar las inversiones que se están haciendo en
el YTEC, que es un instituto de
investigación petrolera hecho en conjunto entre YPF y el Ministerio de Ciencia
y Tecnología. Y también vamos a visitar la modernísima planta de coque, que la
va a convertir en la más importante de toda Sudamérica. Esa es nuestra YPF,
sostenida y ayudada por el Estado con políticas activas, como todo el sector
petrolero también privado. Porque todos ustedes saben que ha caído el precio
del petróleo, y cuando cae el precio del petróleo si vos tenés un criterio
empresario bajás equipos y que la gente quede en la calle; cuando vos tenés un
concepto de país sabés que tenés que mantener ese trabajo, fundamentalmente la
inversión, pero fundamentalmente también que esa empresa siga funcionando para
todos los argentinos hasta lograr el autoabastecimiento energético.
Podría seguir enumerando, podría seguir hablando de
los derechos reconocidos de la universidades, estas 19 nuevas universidades que
permiten que nuestros chicos puedan estudiar, que no tengan que hacer, como hacían
no hace mucho tiempo, apenas allá por la década del 60 ó del 70, los jóvenes
del sur o del norte venirse a Córdoba, a La Plata, a Buenos Aires o a Rosario
para estudiar. Esto ha permitido por primera vez en la historia que los hijos
de los trabajadores, como fue también en mi época, signada por el paso del
peronismo en el gobierno, pudieran llegar a la universidad. Lo hemos logrado
porque hemos protagonizado en estos 12 años y medio el proceso de movilidad
social ascendente más importante del que se tenga memoria. Nadie puede decir en
estos 12 años y medio que no ha progresado un poco más de lo que era su vida
por el 2001, 2002 ó 2003.
También y finalmente quiero decirles que hay otros
derechos, tal vez, que no eran reclamados o por lo menos no eran vistos por el
conjunto de la sociedad, pero les damos cabida. Tengo el inmenso orgullo como
mujer, pero como ser humano fundamentalmente, de que bajo nuestra gestión se
promulgara la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género, la
Ley de Fertilización Asistida, para todas esas mujeres que no podían quedar
embarazadas y no podían pagar los costosos tratamientos.
El honor de haber inaugurado el otro día el Polo
Científico Tecnológico en lo que eran las ex bodegas GIOL, donde había
solamente ocupas y ratas, ratas de cuatro patas digo.
Y debo decir algo, después de lo que hemos vivido en
los últimos días digo que hemos hecho algo mucho más importante que todo esto y
todo lo que seguramente se me olvidó enumerar. ¿Saben qué hemos hecho? Hemos
empoderado al pueblo en sus derechos, la gente sabe cuáles son sus derechos, no
son autoconvocados, son empoderados. En cabeza de todos y cada uno de ustedes
están los derechos y son ustedes los que deberán defenderlos si alguien se
atreve a querer arrebatárselos. Aquí estaremos, junto a ustedes, defendiendo
las conquistas logradas y reconociendo esta siembra de conciencia nacional,
popular y democrática que hemos sembrado a lo largo y a lo ancho de la
Argentina, en las mujeres, en los trabajadores, en los científicos, en los
jóvenes y en todos aquellos que creen que la patria es el otro porque la
solidaridad y el prójimo siguen siendo lo más importante. Gracias argentinos,
muchas gracias a todos por el esfuerzo, por el coraje, por la valentía, por el
empeño puesto y porque sé que nunca más van a abandonar la lucha. Gracias
todos, los quiero mucho.
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